Dos de las más grandes objeciones a los grandes parques eólicos son el impacto visual que tienen en el paisaje y el ruido que producen, por lo que generalmente se instalan en áreas remotas.
En Francia se ha desarrollado un concepto que busca integrar la energía mini eólica a entornos urbanos aprovechando los vientos que circulan alrededor de calles y edificios.
Este diseño consiste en un árbol cuyas hojas son 72 mini turbinas eólicas de eje vertical que aprovechan de vientos con muy baja velocidad. De acuerdo a sus diseñadores, puede generar electricidad con vientos tan lentos como 2 metros / segundo. (una turbina convencional necesita vientos de alrededor de 11 metros / segundo para funcionar).
Una de estas turbinas ya funciona en la Plaza de la Concordia para sensibilizar a los parisinos acerca de las energías renovables.

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