La eficiencia de un panel solar mide que porcentaje de la luz solar sobre la superficie de un panel solar se convertirá en electricidad. La eficiencia de los paneles solares comerciales está en un rango de entre 11 y 15%. En laboratorios los científicos han desarrollado celdas solares con eficiencias de hasta 45%; sin embargo, las condiciones controladas de un laboratorio son muy diferentes a las del mundo real y muchas de estas tecnologías tal vez nunca serán comercialmente viables.

Esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿un panel con alta eficiencia es la mejor opción? No necesariamente. Una alta eficiencia significa que un panel solar ocupará una superficie menor instalado en un techo. Hay un número de factores externos que impactarán en la eficiencia total de un sistema fotovoltaico:

Orientación: idealmente, un arreglo de paneles solares debe estar orientado hacia al sur, pero puede haber sistemas óptimamente diseñados con otras orientaciones.

Sombras: Obstáculos en la cercanía del techo (edificios, paredes, árboles) generan sombras que de no ser consideradas pueden tener efectos negativos en el desempeño del sistema fotovoltaico.

Temperatura: Aunque parezca contra intuitivo, los paneles solares son menos eficientes en altas temperaturas. Un diseño óptimo debe considerar un flujo de aire adecuado para evitar temperaturas muy altas en el panel solar.

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